NECESIDAD DE UN IMPULSO INTEGRAL A LA MICROEMPRESA
Por Ing. Eduardo Riqueros Raygada
Es de vital importancia el impulso de la microempresa de manera integral, para el desarrollo económico y social de nuestra Región y nuestro país. En regiones como Piura, Lambayeque y Tumbes, la microempresa constituye una de las principales fuentes de empleo y es una vía efectiva para mejorar la calidad de vida de miles de familias. Sin embargo, el crecimiento sostenible de estos negocios, requiere más que solo capital inicial: demanda acompañamiento, capacitación, acceso a mercados y un entorno técnico de apoyo, que favorezca su formalización y competitividad.
Un impulso integral también significa fortalecer las capacidades técnicas de los emprendedores; en virtud de ello, Plan Piura viene desarrollando, el proyecto: Microemprende Piura+, en donde la capacitación productiva, es básica, pues permite que los microempresarios mejoren la calidad de sus productos, optimicen procesos y aumenten su productividad . Cuando un emprendedor conoce su proceso de producción, domina técnicas adecuadas y aprende a gestionar sus recursos, puede competir mejor y generar bienes con valor agregado, lo que se traduce en mayores oportunidades comerciales.
Otro de los aspectos a tomar en cuenta es la gestión empresarial y la planificación estratégica que son claves para el crecimiento. Contar con un plan de negocios, entender el mercado, desarrollar estrategias de marketing y manejar correctamente las finanzas ayuda a que la microempresa tome decisiones informadas y reduzca riesgos. Estudios técnicos al respecto, resaltan que un plan bien estructurado abre puertas al financiamiento, mejora la administración y fortalece la visión del negocio a mediano y largo plazo, y permite que los emprendedores pasen de la subsistencia a un modelo de empresa sostenible y escalable.
Finalmente, impulsar la
microempresa de manera integral implica articular la formalización,
acompañamiento, acceso al crédito y fortalecimiento del ecosistema emprendedor,
etc. Las experiencias en otros países, señalan que cuando los pequeños negocios
reciben apoyo coordinado permanente, incluyendo asesoría legal, financiera y
técnica, se convierten en motores de empleo y equidad social . En nuestra
Región, necesitamos apostar por este enfoque, pues no solo dinamizaría la
economía regional, sino que contribuiría a la construcción de comunidades más
resilientes, competitivas y prósperas.
