SIN PLANIFICACIÓN….. ?

SIN PLANIFICACIÓN….. ?
Por Ing. Eduardo Riqueros Raygada
Es evidente que nuestros gobiernos regionales y locales, atraviesan por limitaciones y deficiencias, que imposibilitan el desarrollo de nuestros pueblos, muchas veces se busca como excusa la falta de recursos financieros,etc, pero lo cierto es que, además se requiere de una planificación estratégica participativa, que defina una estrategia, políticas, metas y objetivos en cada sector, que nos señalen con transparencia yresponsabilidad un camino racional hacia nuestro desarrollo.
Las circunstancias actuales en las que vivimos, donde los candidatos poseen un gran voluntarismo por querer llegar al cargo y sacar a nuestra región o municipio de donde estamos, ya no basta, no podemos seguir dejando nuestro desarrollo, a la libre voluntad, a las libres fuerzas del mercado, a las ventajas comparativas de nuestras regiones, los países y empresas más desarrollados han hecho uso de la planificación para crecer, es necesario pues, que exijamos que los candidatos planifiquen el desarrollo de nuestras regiones y gobiernos locales, para posibilitar la iniciativa regional o local y nos permitan el esfuerzo conjunto para acometer juntos nuestro desarrollo.
La planificación resulta una herramienta vital, necesaria e insoslayable, para organizarnos y prever nuestro desarrollo, que nos permita el buen manejo de nuestros recursos humanos, naturales, capitales, etc, todo ello en provecho del bienestar y seguridad de nuestras poblaciones. Hoy más que nunca, en vista que nuestras instituciones son frágiles, la escasez de recursos, la corrupción imperante, necesitamos planificar con transparencia, de tal manera que prioricemos, articulemos y perseveremos en dicha opción, la tarea no es fácil, pues se requiere de la participación de los profesionales, la búsqueda de información requerida para desarrollarla. De nosotros depende tomar la mejor decisión para elegir al mejor candidato posible, de tal manera que no sigamos sin la planificación de nuestro desarrollo, sumergidos en el azar.